La boca y la cavidad bucal son las primeras partes del cuerpo afectadas por fumar tabaco. Esto se debe a que son los primeros en entrar en contacto con esta sustancia . Por tanto, sus manifestaciones son bastante evidentes allí. De hecho, fumar causa todo tipo de daños a este nivel, sigue leyendo para conocer más sobre él.
Un profesional puede saber cuándo una persona fuma con solo mirarla. Uno de sus principales objetivos, debido a estas consecuencias nocivas y bastante notorias, es prevenir o reducir en la medida de lo posible el hábito tabáquico de sus pacientes.
Fumar tabaco daña la cavidad bucal
Según un estudio publicado por el Iranian Journal of Public Health que evaluó el daño del humo de segunda mano, las manifestaciones orales varían de persona a persona. Por supuesto, los efectos son aún mayores en quienes fuman.
Por lo general, existen determinadas alteraciones que van mucho más allá de la estética y comprometen la salud de la persona . Estos son algunos de los más importantes:
- Manchas en la superficie de los dientes, como se detalla en una publicación de WebMD
- Arrugas de la piel , según un estudio publicado por Experimental Dermatology
- Mal aliento
- Alteraciones en la composición y cantidad de saliva producida ; según un estudio publicado por la Revista de Odontología de la Universidad de Shiraz , fumar aumenta exponencialmente el riesgo de cáncer oral
- Un mayor riesgo de candidiasis oral, según un estudio publicado en Chonnam Medical Journal
- Manchas en mejillas, encías y paladar
De manera similar, una investigación publicada por el Journal of Wound Ostomy & Continence Nursing detalla que las personas que dejan de fumar experimentan beneficios como :
- Recuperando su sentido del gusto
- Una mejora en el proceso de curación general.
- Menor riesgo de periodontitis y gingivitis.
- Cualquier efecto nocivo del tabaco en la salud bucal.
Como si las consecuencias mencionadas anteriormente no fueran suficientes, ahora vamos a profundizar un poco más en el daño que causa el tabaquismo y el enorme riesgo para la salud que representa.
1. Estética dental
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Fumar mancha los dientes y las encías. |
La mayoría de los fumadores tienen manchas de color marrón amarillento en los dientes. Estas manchas se pueden eliminar con ciertos métodos que un dentista puede sugerir, como la limpieza ultrasónica . También es común tener manchas marrones en las encías.
2. Olor y gusto
Tanto el olfato como el gusto se ven disminuidos debido a los efectos del tabaco en las personas que fuman. Puede parecer un problema menor, aunque implica que un fumador podría tener que agregar más sal a sus comidas para poder saborear algo.
Este consumo excesivo de sal puede provocar un aumento de la presión arterial y retención de líquidos. Al menos según un artículo de Medline Plus . A su vez, estos dos problemas pueden provocar enfermedades mucho más graves.
3. Fumar tabaco afecta su capacidad natural para curar heridas.
Estudios, como el publicado en el Journal of Wound Ostomy & Continence Nursing citado anteriormente, indican que existe una conexión directa entre fumar tabaco y la cicatrización lenta de las heridas, un aumento del dolor posoperatorio y el riesgo de infección . Esto se debe a que el tabaco produce vasoconstricción, lo que reduce el flujo sanguíneo a las heridas.
4. Enfermedades periodontales
Las personas que fuman tienen un riesgo mucho mayor de padecer periodontitis, que puede afectar la salud de las encías, ligamentos, huesos y bolsas periodontales en la cavidad bucal. Esto también implica un mayor riesgo de perder dientes como resultado.
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5. Fumar tabaco daña los implantes dentales
Los estudios citados afirman que fumar perjudica gravemente el éxito de los tratamientos con implantes dentales, tanto a corto plazo en la integración del implante con el hueso como a largo plazo, disminuyendo así la mitad de su vida.
Para aumentar la probabilidad de éxito de un implante, un estudio publicado por el Journal of International Society of Preventive and Community Dentistry sugiere dejar de fumar al menos una semana antes de la colocación del implante y evitar este hábito hasta ocho semanas después.
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