La gente se quita los tatuajes con más frecuencia de lo que imagina. Por supuesto, cuando una persona se hace un tatuaje, asume que es algo que permanecerá con ellos por el resto de sus vidas. A medida que pasa el tiempo, puede haber arrepentimiento o deseo de cambiar.
Según algunas estadísticas recopiladas entre personas con tatuajes, después de cinco años de tener uno, casi el 60% se arrepiente . De ese 60%, no todos pasan a quitarse el tatuaje, pero una gran parte sí.
Los dermatólogos han visto un aumento en las clínicas de eliminación de tatuajes en todo el mundo. Esto, por supuesto, también tiene que ver con el hecho de que cada vez más personas se hacen tatuajes en primer lugar. Sin embargo, desde 2012 hasta el presente, el número de procedimientos de eliminación de tatuajes se duplicó en su promedio anual.
El procedimiento para eliminar tatuajes no es sencillo. Eso es porque el tatuaje es una tinta que se encuentra en la dermis, la capa intermedia de la piel que está debajo de la superficie. La aguja del tatuaje penetra en la epidermis, que es la capa superficial, y deposita tinta que llena las células.
Además de ser difícil, el procedimiento se vuelve caro y eso hace que borrar tatuajes no sea accesible para todos. Es importante tener en cuenta que, una vez finalizado el procedimiento, pueden quedar algunas cicatrices y cambios en el color de la piel.
Técnicas para eliminar tatuajes
Hay tres técnicas médicas básicas para borrar tatuajes. En este sentido, será el dermatólogo quien decida qué técnica es la mejor para cada caso en particular.
Veamos cada uno con más detalle:
Láser para eliminar tatuajes
La técnica más frecuente para eliminar tatuajes es con un láser Q-Switched . Se trata de un láser de pulso muy potente, con algunas variaciones según el tipo de piel que se esté sometiendo al tratamiento.
No es posible eliminar un tatuaje de una vez. Los tratamientos con láser para borrar tatuajes consisten en varias sesiones que dependen del tamaño del tatuaje, sus colores, el tiempo que ha estado en la piel del paciente y el tipo de piel .
Algunos tatuajes requieren hasta ocho sesiones de láser. Cada sesión dura aproximadamente veinte minutos, pero las sesiones no pueden realizarse a diario. Debe pasar algún tiempo entre cada aplicación, a veces hasta un mes. Entonces, podemos decir que el tratamiento puede durar casi un año.
El láser se aplica en clínicas ambulatorias, no en quirófanos. Se utiliza anestesia local para reducir el dolor del pulso del láser. Después de la aplicación, aparecen algunos efectos adversos en la región pulsada, como inflamación y, quizás, sangrado. El médico encargado del tratamiento será el que indique los cuidados que el paciente debe tener en cuenta.
Cirugía convencional
Los tatuajes se pueden eliminar mediante cirugía clásica. Es posible realizar este procedimiento solo en tatuajes pequeños, de lo contrario, sería imposible volver a cerrar la piel.
Esta técnica es una eliminación, simple y llanamente. Se aplica anestesia, se definen los bordes a quitar con un bisturí, se retira el trozo de piel con el tatuaje y se cierra con una sutura. Evidentemente, queda una cicatriz .
La técnica es totalmente eficaz para el objetivo que nos ocupa. Sin embargo, lógicamente, es solo para tatuajes pequeños cuya cicatriz tiene un impacto mínimo en la estética.
Dermoabrasión para eliminar tatuajes
La tercera técnica existente para borrar tatuajes es la dermoabrasión. Como su nombre indica, con la técnica de dermoabrasión, la piel se lija para eliminar las células con tinta y permitir que parte de esa tinta salga en forma líquida.
El procedimiento comienza enfriando la piel para adormecerla como si fuera un anestésico. Luego, se aplica un dispositivo sobre la piel tatuada que gira a muchas revoluciones, con un cepillo capaz de provocar la abrasión de la piel.
Este es un procedimiento doloroso que se aplica en una sola sesión. La inflamación de la zona tratada dura varias semanas. Según estimaciones , los efectos adversos pueden durar hasta un mes.
Es una técnica menos efectiva que el láser, por ejemplo, pero menos costosa. Este factor hace que algunas personas elijan la dermoabrasión, aunque actualmente es uno de los tratamientos menos posibles.
Algunas técnicas de eliminación de tatuajes dejan cicatrices
Cuidado después de la eliminación de tatuajes
Cualquiera que sea la técnica utilizada para borrar los tatuajes, se requerirá un cuidado especial después. Los efectos adversos están presentes con cualquiera de los tres procedimientos.
Entre las medidas generales a tomar después de haber asistido a una sesión para borrar un tatuaje, tenemos:
- Aislar la zona tratada evitando que roce con objetos.
- Aplicar las cremas prescritas por los profesionales para cada caso. Normalmente, se trata de cremas con antibióticos y regeneradores dérmicos .
- Aplicar frío para reducir la inflamación.
- Lavar con jabones neutros y no con agua caliente.
Recuerda: es posible eliminar tatuajes, pero el proceso para lograrlo tiene sus dificultades. No solo hay que pensar en las técnicas existentes, sino también en los efectos secundarios que requieren cuidados especiales.
Si estás pensando en borrar un tatuaje que tienes, lo mejor que puedes hacer es consultar a un dermatólogo profesional que pueda asesorarte . Evaluarán su tatuaje y su piel para sugerir la mejor técnica para su caso específico.
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